La pirámide poblacional de 1930 en México, en general
tiene una forma progresiva (base
ancha con disminución hacia la cumbre). Esta representa una población joven con
natalidad alta, lo que hace presagiar un alto crecimiento de la población,
siendo un modelo típico de los países subdesarrollados.
A medida que avanzamos al año 2000, si bien la pirámide
sigue conservando su forma progresiva, se aprecia como lentamente tiene una
tendencia hacia una forma Estancada
(base y zona central con el mismo tamaño). Esto indica una reducción o
estancamiento de la natalidad, propias de los países en vías de desarrollo.
En el año 2015 se
hace un poco más notable esa forma estancada con una muy ligera tendencia hacia
una forma regresiva (base más
estrecha que los escalones centrales). Nos indica un descenso de la natalidad
en los últimos años y un previsible envejecimiento e incluso pérdida de
población, lo cual es típico de los países desarrollados. México todavía no
puede considerarse en esta categoría.
Cabe destacar que
este es el año en el que se registra una mayor concentración de menores de 20
años y no se espera que en el año actual (2017) haya una variación
considerable, por lo que se puede considerar entre la población ideal para
tener mayor impacto al cual dirigir algún proyecto, y en base a las
proyecciones del 2025 y 2050, ir aumentando la edad gradualmente.
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